Los lavavajillas pueden experimentar una serie de problemas comunes debido al uso constante, la acumulación de residuos y otros factores. Algunas de las averías frecuentes en los lavavajillas incluyen:

• Filtración obstruida: Si el filtro del lavavajillas está obstruido con restos de comida y residuos, el agua no drenará adecuadamente, lo que puede llevar a problemas de limpieza y drenaje.
• No enciende o no funciona: Problemas con la fuente de alimentación, el interruptor de encendido/apagado o el panel de control pueden causar que el lavavajillas no se encienda o no funcione correctamente.
• Fugas de agua: Las fugas de agua pueden ocurrir debido a sellos dañados, mangueras rotas o conexiones sueltas. Una fuga puede causar daños en el piso y en otros electrodomésticos cercanos.
• No lava ni enjuaga correctamente: Si los platos no salen limpios después de un ciclo, podría deberse a problemas con el brazo rociador obstruido, la bomba de circulación o la falta de agua caliente.
• Mal drenaje: Si el agua no se drena correctamente después de un ciclo, podría haber obstrucciones en la manguera de drenaje, el filtro o la bomba de drenaje.
• Olor desagradable: La acumulación de residuos de comida y humedad en el interior del lavavajillas puede causar malos olores con el tiempo. Limpiar regularmente el filtro y los componentes internos puede ayudar a prevenir esto.
• Ruido excesivo: Ruidos inusuales, como golpes o zumbidos fuertes, pueden ser causados por problemas con el motor, el brazo rociador, las piezas sueltas o la bomba de circulación.
• Error en el panel de control: Los lavavajillas modernos suelen tener paneles de control electrónicos. Si aparecen códigos de error o el panel no responde correctamente, podría haber problemas en la electrónica.
• Brazo rociador obstruido: Si el brazo rociador está obstruido por restos de comida, la distribución adecuada del agua y el enjuague de los platos pueden verse afectados.
• Problemas con el calentador: Si el lavavajillas no calienta el agua correctamente, los platos no se lavarán ni se enjuagarán eficazmente. El calentador puede estar dañado o tener problemas eléctricos.
• Problemas con la puerta o el cierre: Si la puerta no se cierra correctamente o no se bloquea durante el ciclo, el lavavajillas no funcionará. Esto podría ser debido a problemas con el mecanismo de cierre o el sensor de bloqueo.
• Problemas con la bomba de circulación: Si la bomba de circulación no funciona adecuadamente, el agua no se distribuirá correctamente durante el ciclo de lavado, lo que afectará la limpieza.

Es importante abordar estas averías de manera adecuada para evitar que los problemas empeoren o causen daños adicionales. Si no te sientes cómodo haciendo reparaciones, lo mejor es llamar a un técnico de electrodomésticos para que evalúe y repare el lavavajillas de manera segura y eficiente. Además, un mantenimiento regular, como la limpieza de filtros y la revisión de componentes clave, puede ayudar a prevenir muchas de estas averías.